La finca
Según mandaba la tradición en nuestra zona, cada familia era productora de su propio aceite. Por este motivo, la tierra quedaba repartida en pequeñas explotaciones familiares que eran heredadas de padres a hijos.
Nuestra familia, saga de afamados margers (constructores de bancales), ha mantenido la tradición en todos los aspectos, incluso en el hecho de ser miembros de la Cooperativa Sant Bartomeu, de Sóller, donde elaboramos nuestro aceite. En la actualidad el compromiso con este organismo ha sido reconocido con la elección de uno de los miembros de nuestra familia como parte del Consejo Rector.
Además, la finca pertenece al reducido grupo de productores de la D.O. Oli de Mallorca y de la D.O.P. Oliva de Mallorca. Cultivamos únicamente variedad mallorquina para estos sellos de garantía controlados por normativas de la Unión Europea.

En el valle de Sóller, un saragall es un zona de rocas y piedras originada por un desprendimiento en una cima montañosa.
Los payeses aprovechaban estos materiales para construir bancales y crear nuevas zonas de cultivo en laderas escarpadas con mucho desnivel.
Esta cultura ruda y sencilla creó todo un sistema de canalizaciones de aguas pluviales muy presentes en nuestra finca. Los contenidos preparados para la visita explican con detalle las técnicas, las herramientas y toda una serie de conceptos asociados a la construcción de piedra en seco que modela el paisaje de la Serra de Tramuntana.

El valor del olivar de montaña está asociado a otros elementos significativos, como árboles de variedades no comerciales, plantas endémicas, aves migratorias, formaciones geológicas, animales domésticos que favorecn el cultivo, etc.
En resumen: un medio adaptado donde diferentes elementos conviven en equilibrio, los cuales merecen una especial atención para una correcta interpretación. Los contenidos explicativos de la visita para estos elementos han sido elaborados en colaboración con diferentes especialistas en cada materia.

